miércoles, 2 de septiembre de 2015

Solo sus ojos


Solo sus ojos me quitan las penas. Lo he dicho muchas veces, lo sé, y mis amigas a veces se han reído de mí por repetirlo tan a menudo, pero es verdad, creedme. Cuando abre los ojos y me mira me siento total y plenamente feliz.

No he tenido una vida fácil, por qué no admitirlo, pero no pienso en eso cuando estoy con él. Y es así desde el primer día, ese momento extraordinario que marca la diferencia en un existencia como otra cualquiera, la mía.

Nunca he hecho nada especialmente reseñable, al menos nada que no haya hecho cualquier otra mujer en mis mismas circunstancias, aunque me hubiera gustado, pero él…

Le arrullo entre mis brazos, como durante nueve meses lo albergué en mi vientre. No quiero que tenga frío, pero sobre todo no quiero que tenga miedo. Es tan pequeño…

Pierdo la noción del tiempo mientras observo el contorno de su pequeño rostro y pienso que casi no me he dado cuenta de lo deprisa que ha crecido. Hace apenas dos meses cumplió tres años, los tres mejores años de mi vida.

Respira pausadamente. Ha conseguido dormirse por fin. Sé que solo cuando lo recuesto sobre mi pecho, le rodeo con mis brazos y le susurro al oído la misma melodía de cada noche, se tranquiliza y deja de llorar.

Le acaricio ese pelo negro y enroscado que tanto me gusta. Casi el mismo con el que nació. ¡Cuánto pelo tenía! Tan oscuro como sus ojos. Mi pequeño es perfecto entre mis manos y me siento orgullosa de haber sido capaz de engendrar algo así. De nada me siento tan orgullosa.

No quiero que note que tiemblo. Ni quiero que sienta que estoy aterrada. Por eso sigo susurrando la canción que mi madre grabó en mi memoria cuando me protegía como solo una madre sabe hacer. Necesito que él se sienta tan seguro como yo entonces.

Durante muchos días he estado prometiéndole que vamos a un lugar muy bonito, que verá cosas preciosas, como las que alguna vez ha visto por televisión. Ayer mismo me preguntó si allí donde vamos también podrá jugar a la pelota y le he dicho que sí, que podrá jugar a lo que quiera, comer lo que quiera… Todo es mejor allí a donde vamos.

Todo se mueve bajo nuestros cuerpos y le aprieto más fuerte contra mí. Susurro la canción con más fuerza, por su miedo y por el mío.

Nunca jamás podré querer tanto. Nunca. Mi niño… Quiero una vida mejor para ti porque algo tan hermoso merece una vida mejor solo por haber nacido.

La humedad lo moja todo y el terror se convierte en vacío. Y mis brazos no me responden y mi niño ya no está conmigo. Le oigo llorar de nuevo y quiero aferrarlo a mí. Quiero seguir cantándole su canción al oído, pero su llanto se hace pequeño hasta que deja de ser…

Muero antes de morir, porque mi alma se parte, se quiebra, se hunde en el abismo del fracaso. No he sido capaz de protegerle, no he podido darle lo que le prometí.

Mi niño… Me dejo morir, aunque la muerte ya me llevó cuando la oscuridad me arrebató esos ojos que le daban sentido a todo.

Mi niño será una foto en todos los informativos, una foto que puede provocar muchas lágrimas… Unas lágrimas que serán como el agua del mar que me quitó las esperanzas, las ilusiones, que me quitó a mi niño…

Soy… bueno, mejor dicho fui una mujer como otra cualquiera, nacida en el lugar equivocado quizás… Quise a mi hijo tanto, tanto, que hice todo lo que estuvo en mi mano por darle la vida que estaba convencida que tanto merecía. 

Mi niño era un ser inmenso y extraordinario, como tu niño… como el niño de cualquiera.

Pero ahora mi niño solo es una foto que hace llorar, y yo soy una más. Fracasé porque quise alcanzar lo que otros tienen… o no fracasé, simplemente viví en un mundo que alguien no supo hacer bien. 

P.D.: Mientras seguimos viviendo nuestras vidas, otros dejan de vivirlas sin que tan siquiera quede una foto que nos rompa el corazón, como esta me lo ha roto a mí.



No me gusta hacerlo, pero he utilizado esta fotografía, que no es mía, porque... Porque ese niño era para su madre como mis niños son para mí, los tuyos son para ti... Y esta foto me ha hecho pensar en todas esas madres que no han podido salvar a sus niños... Todas esas madres a las que no les hemos dado la posibilidad de salvar a sus niños...



No hay comentarios:

Publicar un comentario