martes, 13 de mayo de 2014

Hoy he comprado un libro


Hoy he comprado un libro. Alguien puede pensar que no es un hecho excepcional, pero depende de cómo lo mires, sobre todo teniendo en cuenta como están las cosas hoy en día, pero ese es otro tema. Lo importante en este caso es que he comprado un libro, y cuando tomo una decisión así, por regla general, nunca es al azar.

Hoy le he comprado un libro a un soñador, alguien que un día decidió coger esas cosillas que tenía escritas y guardadas para  desahogo de su capacidad creativa y sólo al acceso de algunos familiares o conocidos, juntarlas y enviarlas a una editorial (o a varias) para intentar que pasaran a otra esfera, la esfera de la intención.

La esfera de la intención me la he inventado yo. Es ese lugar al que aspira acceder cualquier que escribe. Tú tienes la intención de que los demás te lean, lo difícil a veces es conseguir que sea así.

Pues bien, es evidente que el libro que he comprado hoy ya ha superado esa esfera de la intención, porque se está vendiendo y hay gente que lo está leyendo, entre esa gente ahora me encuentro yo.

Puede que os preguntéis de qué libro se trata, quién es su autor y por qué he decidido comprarlo. O puede que no os preguntéis nada, pero ya sabéis que cuando se decide leer lo que otro escribe, seguir leyendo es la mejor opción.

Yo he comprado este libro por culpa (o gracias) a facebook. Porque un día recibí una solicitud de amistad y la acepté (suelo aceptar a todo aquel que me envía una solicitud siempre que no se esconda en un perfil anónimo, que no me gusta nada quién no da la cara para hacer amigos). Su nombre era Ibán Tripiana Sánchez y no le conocía de nada. En aquel momento sólo sabía que era amigo de un amigo, y ya se sabe que los amigos de mis amigos…

Y como así son las cosas, no hemos tardado en descubrir que tenemos un vínculo: los dos hemos escrito un libro y nos hemos lanzado a la aventura aventurada de publicarlo. Esa ya es una razón de peso para comprar su libro. Después ya vendrán los me gusta o no me gusta, porque en literatura, como en la mayor parte de las cosas de la vida, para que algo nos parezca bueno o no, sólo hace falta tener un criterio personal.

El título del libro es La cuarta salida y otras ficciones verosímiles. No recuerdo haber leído nunca una recopilación de relatos de un mismo autor. Otra razón para comprarlo.

Pero creo que la razón definitiva para comprar el libro, sin duda, ha sido conocer a Ibán, que también ha sido gracias a las redes sociales. Porque contra las distancias físicas, un buen messenger.

Mi tendencia a preguntar y preguntar (no por cotillismo, sino por deformación profesional, ya sabéis quienes me conocéis) no le dejó más salida que contestar para saciar mi curiosidad, y lo hizo con amabilidad. Me gusta la gente amable. Así que la decisión estaba tomada. Iba a comprarle el libro a Ibán, pero además para leerlo (que esa también es otra historia).

Si estáis esperando a que os diga si me ha gustado o no, podéis seguir esperando, porque no lo he acabado de leer, y cuando se trata de un libro de relatos independientes, cada historia es una nueva experiencia.

Ibán tiene sus preferencias sobre su propia obra (creo que como todos) y yo empiezo a tenerlas también. Pero sobre todo Ibán tiene eso que tenemos todos los que escribimos y nos decidimos a cruzar la frontera de la intimidad: esa aspiración, de complicada justificación, a que los demás nos lean. Tenemos ese punto de egolatría que no hace daño a nadie, más bien al contrario. Ojalá todos los egos sólo buscaran que los demás conocieran historias reales o inventadas, que experimentaran sentimientos propios o ajenos… Leer es una buena ocupación.

Después de comprar su libro en ebook (que aprovecho para así hacerle promoción, sólo vale 3 euros), como cuando las cosas tienen que darse bien se dan, decidimos conocernos, porque Nules y Castellón están ahí al lado, y el Messenger no está mal, pero hay cosas mejores. No hay nada mejor que conocer a gente nueva, gente que te puede aportar cosas.

De Ibán os puedo decir poco, porque le acabo de conocer. Es pescador.  Podría no ser algo significativo si no fuera porque le gusta mucho pescar y todo lo que nos gusta mucho hacer se convierte en un rasgo de nuestra personalidad. En una primera impresión es un chico algo introvertido o tímido, o como queráis llamarlo, pero ya me han dicho que sólo es una impresión. Y otra cosa que me han dicho es que es un buen hombre, y ya se sabe que cuando te dicen algo así, debe de tener algún fundamento. Está claro que esa no es una razón para comprarle un libro, o sí.

Si algo he aprendido de esta locura literaria en la que me he metido, es que la mayor parte de las veces no hay que buscar una razón a las cosas. Yo he conseguido en apenas 2 meses que más de 150 personas participen en un crowdfunding para poder editar mi primera novela. Lo han hecho a ciegas. Muchas porque me conocían y otras simplemente porque les gusta sentir que forman parte de algo tan bonito.

Dice Ibán Tripiana que él no es nadie, que sólo es un pescador. Y yo le digo que sí, que es el autor de La cuarta salida y otras ficciones verosímiles, y eso no es poco.

Pero Ibán también dice que ya tiene otro proyecto en la cabeza. Y sólo por eso vale la pena que compremos su primer libro, para que no pierda esa ilusión, más bien al contrario, para que la enriquezca, la madure y la haga una realidad. Porque al final todos vivimos de ilusiones. Dice que quiere que sea una novela y eso hace que me sienta identificada con él. Además, me gusta pensar que hay gente por ahí que vive con ganas de hacer cosas bonitas y creativas, que ya nos sobran los que hacen muchas cosas que de bonitas y creativas no tienen nada.

Le he prometido a Ibán una entrevista, pero como ponerse a escribir es un ejercicio de libertad que sólo el que escribe puede comprender, yo he dejado la entrevista para cuando haya mucha gente que quiera saber más cosas de él.

Al final, hacemos tantas cosas que no tienen demasiada explicación a veces… Comprar el primer libro de un autor sólo para descubrir si podría gustarte y despertar tu interés sobre futuras creaciones es una de esas cosas.

Igual que muchos han contribuido para hacerme sentir la persona más afortunada del mundo (que como después no os guste mi novela ya veremos cómo arreglo el desaguisado…), esta es mi humilde aportación para animaros a saciar vuestra curiosidad sobre un chico de Castellón que se llama Ibán Tripiana Sánchez que ha publicado su primer libro. Puede que os guste, eso sería una pasada. Puede que no os guste, siempre cabe esa posibilidad. Pero si no lo leéis, nunca lo sabréis. Una pena quedarse con la duda, ¿no?

1 comentario:

  1. Bravo por Iván y bravo por ti, porque yo también soy una soñadora que acabo de publicar un libro. https://www.facebook.com/enprimerapersonamarilo.

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