Hoy
he comprado un libro. Alguien puede pensar que no es un hecho excepcional, pero
depende de cómo lo mires, sobre todo teniendo en cuenta como están las cosas
hoy en día, pero ese es otro tema. Lo importante en este caso es que he
comprado un libro, y cuando tomo una decisión así, por regla general, nunca es
al azar.
Hoy
le he comprado un libro a un soñador, alguien que un día decidió coger esas
cosillas que tenía escritas y guardadas para desahogo de su capacidad creativa y sólo al acceso de
algunos familiares o conocidos, juntarlas y enviarlas a una editorial (o a
varias) para intentar que pasaran a otra esfera, la esfera de la intención.
La
esfera de la intención me la he inventado yo. Es ese lugar al que aspira
acceder cualquier que escribe. Tú tienes la intención de que los demás te lean,
lo difícil a veces es conseguir que sea así.
Pues
bien, es evidente que el libro que he comprado hoy ya ha superado esa esfera de
la intención, porque se está vendiendo y hay gente que lo está leyendo, entre
esa gente ahora me encuentro yo.
Puede
que os preguntéis de qué libro se trata, quién es su autor y por qué he
decidido comprarlo. O puede que no os preguntéis nada, pero ya sabéis que
cuando se decide leer lo que otro escribe, seguir leyendo es la mejor opción.
Yo
he comprado este libro por culpa (o gracias) a facebook. Porque un día recibí
una solicitud de amistad y la acepté (suelo aceptar a todo aquel que me envía
una solicitud siempre que no se esconda en un perfil anónimo, que no me gusta
nada quién no da la cara para hacer amigos). Su nombre era Ibán Tripiana
Sánchez y no le conocía de nada. En aquel momento sólo sabía que era amigo de
un amigo, y ya se sabe que los amigos de mis amigos…
Y
como así son las cosas, no hemos tardado en descubrir que tenemos un vínculo:
los dos hemos escrito un libro y nos hemos lanzado a la aventura aventurada de
publicarlo. Esa ya es una razón de peso para comprar su libro. Después ya
vendrán los me gusta o no me gusta, porque en literatura, como en la mayor
parte de las cosas de la vida, para que algo nos parezca bueno o no, sólo hace
falta tener un criterio personal.
El
título del libro es La cuarta salida y
otras ficciones verosímiles. No recuerdo haber leído nunca una recopilación
de relatos de un mismo autor. Otra razón para comprarlo.
Pero
creo que la razón definitiva para comprar el libro, sin duda, ha sido conocer a
Ibán, que también ha sido gracias a las redes sociales. Porque contra las
distancias físicas, un buen messenger.
Mi
tendencia a preguntar y preguntar (no por cotillismo,
sino por deformación profesional, ya sabéis quienes me conocéis) no le dejó más
salida que contestar para saciar mi curiosidad, y lo hizo con amabilidad. Me
gusta la gente amable. Así que la decisión estaba tomada. Iba a comprarle el
libro a Ibán, pero además para leerlo (que esa también es otra historia).
Si
estáis esperando a que os diga si me ha gustado o no, podéis seguir esperando,
porque no lo he acabado de leer, y cuando se trata de un libro de relatos
independientes, cada historia es una nueva experiencia.
Ibán
tiene sus preferencias sobre su propia obra (creo que como todos) y yo empiezo
a tenerlas también. Pero sobre todo Ibán tiene eso que tenemos todos los que
escribimos y nos decidimos a cruzar la frontera de la intimidad: esa aspiración, de complicada justificación, a que los demás nos lean. Tenemos ese punto de
egolatría que no hace daño a nadie, más bien al contrario. Ojalá todos los egos
sólo buscaran que los demás conocieran historias reales o inventadas, que
experimentaran sentimientos propios o ajenos… Leer es una buena ocupación.
Después
de comprar su libro en ebook (que aprovecho para así hacerle promoción, sólo
vale 3 euros), como cuando las cosas tienen que darse bien se dan, decidimos
conocernos, porque Nules y Castellón están ahí al lado, y el Messenger no está
mal, pero hay cosas mejores. No hay nada mejor que conocer a gente nueva, gente
que te puede aportar cosas.
De
Ibán os puedo decir poco, porque le acabo de conocer. Es pescador. Podría no ser algo significativo si no
fuera porque le gusta mucho pescar y todo lo que nos gusta mucho hacer se
convierte en un rasgo de nuestra personalidad. En una primera impresión es un
chico algo introvertido o tímido, o como queráis llamarlo, pero ya me han dicho
que sólo es una impresión. Y otra cosa que me han dicho es que es un buen
hombre, y ya se sabe que cuando te dicen algo así, debe de tener algún
fundamento. Está claro que esa no es una razón para comprarle un libro, o sí.
Si
algo he aprendido de esta locura literaria en la que me he metido, es que la
mayor parte de las veces no hay que buscar una razón a las cosas. Yo he
conseguido en apenas 2 meses que más de 150 personas participen en un
crowdfunding para poder editar mi primera novela. Lo han hecho a ciegas. Muchas
porque me conocían y otras simplemente porque les gusta sentir que forman parte
de algo tan bonito.
Dice
Ibán Tripiana que él no es nadie, que sólo es un pescador. Y yo le digo que sí,
que es el autor de La cuarta salida y
otras ficciones verosímiles, y eso no es poco.
Pero
Ibán también dice que ya tiene otro proyecto en la cabeza. Y sólo por eso vale
la pena que compremos su primer libro, para que no pierda esa ilusión, más bien
al contrario, para que la enriquezca, la madure y la haga una realidad. Porque
al final todos vivimos de ilusiones. Dice que quiere que sea una novela y eso
hace que me sienta identificada con él. Además, me gusta pensar que hay gente
por ahí que vive con ganas de hacer cosas bonitas y creativas, que ya nos
sobran los que hacen muchas cosas que de bonitas y creativas no tienen nada.
Le
he prometido a Ibán una entrevista, pero como ponerse a escribir es un
ejercicio de libertad que sólo el que escribe puede comprender, yo he dejado la
entrevista para cuando haya mucha gente que quiera saber más cosas de él.
Al
final, hacemos tantas cosas que no tienen demasiada explicación a veces…
Comprar el primer libro de un autor sólo para descubrir si podría gustarte y
despertar tu interés sobre futuras creaciones es una de esas cosas.
Igual
que muchos han contribuido para hacerme sentir la persona más afortunada del
mundo (que como después no os guste mi novela ya veremos cómo arreglo el
desaguisado…), esta es mi humilde aportación para animaros a saciar vuestra
curiosidad sobre un chico de Castellón que se llama Ibán Tripiana Sánchez que
ha publicado su primer libro. Puede que os guste, eso sería una pasada. Puede
que no os guste, siempre cabe esa posibilidad. Pero si no lo leéis, nunca lo
sabréis. Una pena quedarse con la duda, ¿no?
Bravo por Iván y bravo por ti, porque yo también soy una soñadora que acabo de publicar un libro. https://www.facebook.com/enprimerapersonamarilo.
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